Queridos hermanos y hermanas:
¡Feliz Pascua de Resurrección! Cristo ha resucitado Aleluya Aleluya. Inmersos en el gozo de la Octava de la Fiesta más importante del año que seguiremos celebrando durante cincuenta días quería en nombre de la Junta transmitiros un mensaje de felicitación y agradecimiento.
Una intensa Cuaresma más nos ha llevado a celebrar con gozo los días de la Pasión, Muerte y Resurrección como todos esperábamos en nuestra hermandad. La climatología ha acompañado en nuestros días grandes, pero aún así lo más importante ha sido la cantidad y calidad en la participación de los hermanos desde la priostía a todos y cada uno de los que han hecho posible llevar a cabo nuestra Estación de Penitencia y toda la Cuaresma en general.
Para los cofrades puede que parezca ser la Cuaresma y la Semana Santa el tiempo litúrgico más importante del ciclo anual, pero debe ser sin duda el Santo Triduo Pascual y la Cincuentena Pascual las fiestas más importantes del año, precisamente para prepararlas es el tiempo anterior. Sin el sepulcro vacío la mañana de Pascua la Pasión no habría tenido sentido, sin la experiencia del encuentro con Cristo Resucitado, la Cruz habría sido un martirio sin sentido, una muerte más.
El Tiempo Pascual es el tiempo de la Comunidad de la Iglesia, es el tiempo de la alegría que sintió Santa María Magdalena y los Apóstoles al encontrarse con el Señor Resucitado, es el tiempo de orar unidos a Nuestra Madre María invocando el Espíritu Santo que se nos dará en Pentecostés para ir y dar testimonio al mundo entero. Quizá sea un buen momento para enganchar la lectura de los capítulos finales de los Evangelios con el libro de los Hechos de los Apóstoles y descubrir la esencia de la primera comunidad cristiana en la que tenemos que tener nuestro modelo de Hermandad.
Uno de los mejores frutos espirituales que podemos obtener en nuestra Estación de Penitencia es unirnos en una verdadera Hermandad testigos de la Pasión Muerte y Resurrección del Señor y tomar impulso para continuar todo el año trabajando en los proyectos comunes, por eso felicitaros y agradeceros el trabajo realizado hasta ahora y animaros con la alegría pascual a continuar sin descanso en el camino en hermandad.
Un fuerte abrazo en Cristo Resucitado.
Francisco Álvarez Castillo
Vocal de Cultos.