Hermanos y Hermanas:
Un año mas llega el Miércoles de Ceniza, pórtico de la Cuaresma y cuenta atrás para la Semana grande que todos esperamos, en este día tan especial no quería que las ganas y el anhelo por un Domingo de Ramos cercano nos haga olvidar lo que significa este tiempo tan importante.
Cuarenta días y cuarenta noches es una cifra muy especial, el diluvio duró 40 días, el paso por el desierto 40 años, Jesús anduvo 40 días orando y ayunando justo antes de comenzar su vida pública, 40 días desde la Resurrección hasta la Ascensión… si nos damos cuenta son 40 días de cambio, de transición de un estado a otro, de purificación en el diluvio, peregrinación hacia una vida mejor en la Tierra prometida, reflexión para afrontar una misión, transición a la gloria… Cuarenta días y Cuarenta noches.
Hermanos, y ¿qué cambio hacemos nosotros en estos días? O llega un año más la Semana Santa y vemos los mismos desfiles a las mismas horas en los mismos sitios y las mismas recogidas con la misma gente y nos quedamos nosotros mismos igual q al principio, un año y otro.
La Madre Iglesia propuso la Cuaresma en los primeros siglos para catequizar a los catecúmenos que se bautizarían en la Vigilia Pascual, por ello cada domingo el evangelio es una catequesis para convertirnos en auténticos seguidores de Cristo hasta el momento incluso del pie de la Cruz con María su Madre y el discípulo que tanto amaba, modelos especiales que la Hermandad tiene por sagrados titulares.
Más tarde, cuando la mayoría ya era cristiana estos cuarenta días se enfocaron a la penitencia y a la conversión, y una especial preparación para la celebración de la Pascua.
Quizá hoy en día esa preparación haya podido quedar reducida a algo efímero, peligro añadido en el mundo cofrade por la ardua tarea de preparar y limpiar enseres, montar altares, cobrar papeletas de sitio, presentar y pregonar mil cosas…
Por ello, es importante caer en la cuenta de lo que significan estos días, los predicadores de Quinarios y los párrocos se encargaran de desgranarlo, pero quizá sea bueno tener presente esos conceptos de cuaresma, camino de catequesis para conocer y seguir mejor a Cristo y tiempo para cambiar, para transitar, para peregrinar, y un camino tiene principio y fin, pues si lo recorremos no podemos llegar al final y quedarnos un año más igual.
Cuarenta días y cuarenta noches.
Feliz y Santa Cuaresma
Francisco Álvarez Castillo
Vocal de Cultos